- Publicado en Largometraje
"El regreso" de Andrey Zvyagintsev (Vozvrashcheniye, 2003)
Ahora que los rusos están de moda gracias a Puttin y sus travesuras, nos vemos obligados a recordar los días de la KGB y la guerra de nervios que alimentaron los miedos de Occidente. La Guerra Fría fue un ajedrez psicológico donde el poder nuclear de las potencias apretaba la garganta de la humanidad con las posibilidades de una tercera guerra mundial. Los rusos serán los malos a los que Hollywood ponga en la mira de sus producciones de acción bélica en los próximos años. Habrá un respiro para los barbados terroristas fanáticos del Islam en las pantallas. Quizas tengamos un Rocky más en el siglo XXI, a lo mejor un duelo de revancha entre un Balboa de geriátrico contra un Ruso de dos metros pletórico de músculos.
Pero Rusia es más que Puttin, tierra de espías y doping. Su cine y literatura son referentes monumentales en la historia de las artes, como lo son su teatro, su ballet y sus compositores e intérpretes musicales de la llamada música de academia, por ejemplo.
Y es justamente con algo de cine ruso lo que me estreno en esta Tertulia Tropical.